El
Movimiento Familiar Cristiano, ha celebrado la Asamblea Nacional, los días 11 y 12 de septiembre, en la Casa Diocesana
del Buen Pastor de Toledo.
Han asistido
los presidentes de las diócesis, responsables
de servicios y consiliarios.
Se han
presentado y aprobado los objetivos para el
curso 2021/22 y el nuevo temario
para trabajar en los equipos y grupos, dedicado a la Doctrina Social de la
Iglesia, realizado por don José Ramón Peláez Sanz.
Hemos
contado con la presencia y mensaje de Dolores García Pi, presidenta del Foro de
Laicos. Destacó que todos somos necesarios en la misión de trabajar por la
evangelización, cada uno desde su responsabilidad y nos animó a promover la cultura del diálogo: fraternidad
y amistad social
Posteriormente
intervino, Don Luis Manuel Romero Sánchezl director del Secretariado de la
Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, que comentó que en la
Iglesia de España estamos “invitados a caminar bajo dos focos: la encíclica
del papa Francisco Fratelli tutti y el Congreso de
Laicos”. Nos invitó a descubrir la clave
de la sinodalidad y la comunión, tanto hacia dentro de la Iglesia y de los
movimientos y asociaciones de laicos, buscando trabajar en común, como hacia
fuera. “La sinodalidad y la comunión deben traducirse en una Iglesia en salida,
también hacia los que piensan diferente a nosotros”.
Don Luis
Manuel nos comentó el proyecto común
para el laicado, siguiendo cuatro
itinerarios: Primer anuncio, Acompañamiento, Procesos formativos y Presencia en
la vida pública.
Nos animó a trabajar el
lema de esta asamblea "LA ALEGRÍA DE ANUNCIAR EL EVANGELIO A LAS
FAMILIAS"
Esta
Asamblea Nacional ha sido una experiencia gozosa, fructífera y esperanzadora.
Ha quedado
patente una vez más que el Espíritu Santo nos guía, nos acompaña y nos ilumina.
Esto implica a su vez el compromiso personal de cada una de las familias que
formamos parte de él.
Acabamos
esta asamblea con una Eucaristía, presidida por D. Luis Manuel, dando gracias a
Dios por todo el bien que hemos recibido y pidiendo para que estos objetivos se
puedan realizar en nuestras diócesis y
den frutos en las familias